A pesar de los reclamos y gritos de los legisladores de la oposición, la mayoría de Morena y sus aliados se impusieron para aprobar anoche, en lo general y particular, la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar y fue enviado al Senado de la República para su eventual ratificación.
El presidente Andrés Manuel López Obrador festejó su aprobación durante su conferencia matutina y aseguró que la reforma va a beneficiar a más de 28 millones de trabajadores afiliados al IMSS y al ISSSTE.
De acuerdo con el criterio avalado por el oficialismo, el Fondo será financiado con recursos de los trabajadores en sus Afores de cuentas inactivas que no hayan sido reclamados y cuando éstos cumplan 70 años para el caso de los afiliados al IMSS, o 75 años si cotizaron al ISSSTE.
Luego de más de nueve horas de discusión, de último minuto avalaron dos reservas de diputados morenistas (344 de la oposición fueron rechazadas), entre ellas, para establecer que el tope máximo de las pensiones será de 16 mil 777 pesos con 68 centavos que podrán recibir las y los trabajadores.
La primera reserva aprobada, fue del diputado de Morena, Salvador Caro, para agregar a la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) como ente responsable, junto con el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), de notificar un año previo a que el trabajador cumpla 70 años, el aviso de que su Afore será transferida al Fondo de Pensiones para el Bienestar.
La segunda reserva aprobada, del Diputado guinda Santiago Chepi, para modificar artículos transitorios y establecer, entre otras cosas, que el tope de pensión será de 16 mil 777 pesos con 68 centavos, “que equivale al salario mensual promedio registrado en 2023”, el cual deberá actualizarse el 1º de enero de cada año de acuerdo con la inflación.
El Fondo también será financiado con los adeudos fiscales de los estados con la Federación por cuotas de seguridad social, de recursos del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, la extinción de Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, o por ganancias de empresas que opera la Sedena como Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles o el de Tulum.
De esa manera, el nuevo Fondo será un fideicomiso público constituido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y estará sujeto a la suficiencia presupuestaria para otorgar la pensión.
Cabe señalar que el trámite fue repuesto después del desaseo legislativo de la semana pasada cuando se presentó un dictamen distinto al aprobado en la Comisión de Seguridad Social. La oposición volvió a presentar cuatro mociones suspensivas para regresar el dictamen, pero fueron rechazadas.
Los panistas subieron a tribuna con carteles y una gran manta con la que exigían no tocar las pensiones.
El coautor de la iniciativa, Ignacio Mier, coordinador del Grupo Parlamentario de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, salió en su defensa y a ponerle a discusión y votación del Pleno en lo particular.
La reforma que crea el Fondo de Pensiones para el Bienestar fue aprobada con 251 votos por parte de Morena, PT y PVEM; 199 sufragios en contra del PRI, PAN, PRD, y MC, así como cuatro abstenciones. Fue turnada al Senado de la República para su discusión y eventual ratificación.
Nota de Abel López Jiménez