Movimiento Ciudadano (MC) resultó ser el gran perdedor en su principal bastión del norte, Nuevo León, pues además de perder senadurías y diputaciones federales, su principal figura femenina Mariana Rodríguez, esposa del gobernador Samuel García, perdió la capital Monterrey, frente a la alianza PRI, PAN y PRD, además de quedar como minoría en el Congreso Local.
Esta derrota, inesperada tal vez, significa un desastre electoral para ese partido y, con ello, los neoloneses o regiomontanos le están diciendo Adiós al movimiento “Fosfo-Fosfo”, que en algún momento despertó esperanzas para políticos jóvenes.
Analistas y politólogos definen esta derrota del partido naranja como su gran fracaso, pues por donde se le vea, MC es el gran perdedor.
Tiene dos gubernaturas, pero no ganó siquiera una diputación de mayoría. Ni en Jalisco ni en Nuevo León, donde son gobierno estatal.
Pero hay un dato: Enrique Alfaro se aplicó para retener la gubernatura de Jalisco y lo logró a través de Pablo Lemus, un candidato impuesto desde el centro por su líder, el veracruzano Dante Delgado.
Tal vez tenga bancadas robustas en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República gracias a la generosidad de los órganos electorales, pero el contraste negativo es que no tendrá representantes de mayoría y hasta sus principales cuadros están en riesgo de perder posiciones y de esa manera quedarse sin proyecto para el futuro.
Ni Dante Delgado tiene asegurada la votación para impulsar su partido al Senado de la República ni su principal rostro, Luis Donaldo Colosio Riojas, tiene asegurado un escaño. Un desastre.
Adiós Fosfo-Fosfo
Pero el drama de MC es mayor si se analizan otros datos. Ni Mariana Rodríguez, esposa del gobernador neoleonés Samuel García, tuvo el consenso de los regiomontanos para ser presidenta municipal de Monterrey, capital de Nuevo León.
Ahí empieza el fracaso del movimiento fosfo-fosfo, lanzado por ese matrimonio y asumido por el sucesor Jorge Álvarez Máynez, cuando desde Palacio Nacional pidieron relevar al candidato de los tenis naranja (Samuel García). En su plan llevaron la derrota.
Samuel García, Jorge Álvarez, Mariana Rodríguez y algunos adláteres soñaban con arrebatar el control de MC a Dante Delgado, lo cual ahora se ve imposible.
En ese panorama no se incluye a Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, porque él se opuso a la imposición de Pablo Lemus por Dante Delgado y, a pesar de todo, lo apoyó hasta la victoria muy a pesar de los berrinches de Morena.
Pero hoy, sin senadores ni diputados de mayoría -no se diga gobernadores pues no estuvieron esos cargos en lista-, Movimiento Ciudadano está menguado.
Y todo por negarse, desde su dirigencia nacional, a formar un gran frente opositor con muchas posibilidades de contender en el proceso electoral federal que terminó con las elecciones federales del pasado domingo.
Difícil panorama para los naranjas y su dirigencia nacional es la realidad que enfrentan a partir de ahora. Habrá que ver qué inventa ahora el Veracruzano Dante Delgado, porque tal vez no se quedará cruzado de brazos.
Por Abel López Jiménez.