Por Luis Martínez Alcántara
La emoción del fútbol femenil mexicano se vivió intensamente en el Estadio Universitario, donde Tigres Femenil logró una victoria crucial de 1-0 sobre Monterrey en la final de ida del Apertura 2024. Este encuentro, conocido como el Clásico Regio, marcó la sexta vez que estos equipos se enfrentaron en una final. Las Amazonas, dirigidas por Milagros Martínez, buscaron afianzar su dominio en el torneo, mientras que las Rayadas de Amelia Valverde intentaban defender su título de campeonas.
El único gol del partido llegó en la segunda mitad, cuando Chrestinah Kgatlana encontró el fondo de la red con un disparo preciso. A pesar de que Tigres mostró un mejor control del balón y varias oportunidades claras, el marcador se mantuvo ajustado. La afición local vibró con cada jugada, apoyando a su equipo en busca de un triunfo que les permita encaminarse hacia su sexto título en la Liga MX Femenil.
Sin embargo, el arbitraje del encuentro generó controversia. La árbitra Diana Pérez tuvo decisiones discutibles que causaron malestar tanto en los jugadores como en los aficionados. Algunos aficionados de Monterrey señalaron que hubo faltas no sancionadas a favor de su equipo, lo que avivó el debate sobre la calidad del arbitraje en partidos tan importantes. Este aspecto ha sido un tema recurrente en las finales, donde las decisiones arbitrales pueden influir significativamente en el resultado.
A pesar de la victoria, Tigres no puede confiarse para el partido de vuelta, programado para el 25 de noviembre en el Estadio BBVA. Monterrey demostró ser un rival formidable y cuenta con la capacidad para revertir la situación. Las Rayadas buscarán aprovechar ser locales y corregir los errores cometidos en esta primera parte de la final para así intentar conquistar su segundo campeonato consecutivo.
Con este resultado, Tigres se coloca en una posición favorable pero aún queda mucho por jugar. La rivalidad entre ambos equipos promete un emocionante cierre en el partido de vuelta, donde no solo se disputará el título, sino también el orgullo regional. La afición espera ansiosa lo que será otro capítulo memorable del Clásico Regio.