
Por Luis Martínez Alcántara
El luchador mexicano Bandido se consagró campeón mundial de Ring of Honor (ROH) por segunda vez en su carrera al derrotar a Chris Jericho en el evento AEW Dynasty, celebrado el 6 de abril de 2025 en el Liacouras Center de Filadelfia, Pensilvania.
En una lucha de “Título contra Máscara”, Bandido no solo recuperó el campeonato, sino que también conservó su icónica máscara, símbolo de su identidad luchística. El combate estuvo lleno de emociones y controversias. Durante la contienda, Jericho intentó retener el título utilizando su característico bate, golpeando a Bandido mientras el árbitro estaba distraído.
Inicialmente, Jericho fue declarado ganador y Bandido se vio obligado a desenmascararse. Sin embargo, la familia de Bandido, presente en primera fila, alertó a la árbitra Aubrey Edwards sobre la trampa. Tras revisar la situación, el árbitro principal, Bryce Remsburg, decidió reiniciar la lucha.
Con el combate reiniciado, Bandido aprovechó la oportunidad y, tras una serie de movimientos espectaculares, aplicó su maniobra final, el “21 Plex”, para obtener la victoria definitiva sobre Jericho. Este triunfo no solo le otorgó el título mundial de ROH, sino que también le permitió vengar a su hermano Gravity, quien previamente había sido atacado y desenmascarado por Jericho y su facción, “The Learning Tree”.
La celebración fue emotiva y llena de orgullo mexicano. Bandido, visiblemente conmovido, se dirigió a su abuela y exclamó entre lágrimas: “¡Abuelita, lo logramos! ¡Viva México, cabrones!”. Estas palabras resonaron entre los aficionados presentes y reflejaron la importancia de la familia y las raíces culturales en su carrera.
Este logro marca un hito en la trayectoria de Bandido, consolidándolo como uno de los luchadores mexicanos más destacados en la escena internacional. Su dedicación y talento han llevado la lucha libre mexicana a nuevos horizontes, y su reciente victoria en AEW Dynasty es testimonio de su perseverancia y pasión por el deporte.