
Por Luis Martínez Alcántara
Un recién nacido fue atendido con una botella de plástico adaptada como casco de oxígeno en el Hospital General de Macuspana, Tabasco, debido a la falta de insumos médicos.
El bebé, hijo de padres originarios de Tila, Chiapas, presentaba problemas respiratorios al nacer, y ante la carencia de un casco cefálico, el personal médico improvisó con los recursos disponibles para suministrarle oxígeno.
La imagen del bebé con la botella en la cabeza se viralizó en redes sociales, generando indignación y preocupación por las condiciones del sistema de salud.
El coordinador del IMSS-Bienestar en Tabasco, Adalberto Pérez Lanz, confirmó la veracidad de la imagen y explicó que el improvisado dispositivo fue una medida emergente tomada por el pediatra y la enfermera para preservar la vida del menor. El funcionario detalló que el bebé nació con presencia de meconio, lo que requirió atención médica inmediata y administración de oxígeno.
Tras la difusión del caso, el IMSS-Bienestar inició una investigación para determinar si la falta de insumos fue resultado de omisiones administrativas. Como medida preventiva, se suspendió al director y al administrador del hospital mientras concluyen las indagatorias.
Pérez Lanz enfatizó que no se sancionó al pediatra ni a la enfermera, ya que actuaron con el objetivo de salvar la vida del menor utilizando los recursos disponibles.
El bebé se encuentra estable y fue dado de alta, regresando a casa con sus padres. El IMSS mantiene comunicación con su homólogo en Chiapas para dar seguimiento al esquema de vacunación y cuidados posteriores del menor.
La improvisación con una botella de plástico para oxigenar a un recién nacido pone en evidencia las carencias del sistema de salud y la urgencia de implementar medidas que aseguren una atención médica adecuada y oportuna para todos los pacientes.