Por Luis Martínez Alcántara
TAMAULIPAS.- En respuesta a la creciente violencia en la región, la cadena de abarrotes Oxxo decidió cerrar sus 191 sucursales y siete gasolineras en Nuevo Laredo.
La medida se tomó para garantizar la seguridad e integridad de sus trabajadores, quienes se han visto expuestos a riesgos constantes debido a la situación de inseguridad. La empresa dejó claro que no reabrirá sus tiendas hasta que se puedan asegurar condiciones de seguridad adecuadas.
A través de un comunicado dirigido a sus colaboradores, Oxxo informó que la decisión de cerrar las tiendas y gasolineras se tomó desde el pasado jueves. La empresa, perteneciente a Fomento Económico Mexicano (Femsa), ha estado en contacto con las autoridades locales para tratar de reiniciar operaciones lo antes posible.
“Esta decisión busca garantizar tu integridad y la seguridad de todos nuestros colaboradores en dicho municipio. Estamos en comunicación con las autoridades para reiniciar operaciones lo antes posible, siempre garantizando tu seguridad”, decía el comunicado.
Femsa aseguró que todos sus colaboradores se encuentran bien y que sus salarios y prestaciones no se verán afectados por esta medida. La empresa se comprometió a mantener informados a sus empleados a través de sus asesores o líderes de tienda sobre cualquier avance en la situación. Sin embargo, hasta el momento de esta publicación, Femsa no ha recibido respuesta concreta de las autoridades sobre las medidas de seguridad implementadas.
El cierre de las tiendas y gasolineras de Oxxo en Nuevo Laredo se reportó inicialmente en redes sociales el pasado 25 de julio. Al principio, se manejó la información de que el cierre se debía a un error en el sistema de seguridad de Oxxo, pero más tarde, Femsa aclaró que la medida fue tomada en respuesta a los actos de violencia en la zona. La empresa enfatizó que su prioridad es la seguridad de sus empleados y solicitó al gobierno municipal las condiciones necesarias para reabrir los establecimientos.