El gobernador interino de Morelos, Samuel Sotelo Salgado, reveló ayer que la administración estatal “no tiene al día de hoy un solo elemento” para determinar que el Obispo Emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, haya sido privado de la libertad, ni que hayan sido extraído dinero de sus cuentas bancarias de manera ilegal, como lo difundió su defensa.
“No tenemos hasta el día de hoy un solo elemento solo para determinar que haya sido privado de la libertad como tal. Hasta ahorita no. Los datos objetivos que se tienen es que hubo dos retiros de cajeros (automáticos), uno en la mañana del pasado sábado y otro por la tarde-noche, pero hasta ahí”, apuntó en entrevista el mandatario.
—¿Pudiera ser gente cercana al Obispo los que estuvieron involucrados en este hecho, dadas las circunstancias?, se le cuestionó.
—Precisamente él tenía una reunión, según se tiene conocimiento, en una pizzería (del municipio de Emiliano Zapata), llegó a ese lugar y después de ahí ya no se supo de él, entonces de ahí la inquietud y la preocupación de que no se sabía de su paradero. Respondió
—¿Se sabe con quién se iba a reunir ahí? Se le insistió.
—Era con un empleado de ahí, según se tiene conocimiento. Reveló el gobernador interino.
La defensa del prelado encabezada por el abogado Pedro Martínez Bello, señaló el pasado lunes que Rangel Mendoza fue privado de su libertad y según no se supo de él durante el sábado por la noche hasta el domingo por la tarde del fin de semana pasado, y luego “alguien” lo envió al hospital general de Cuernavaca, donde fue encontrado el domingo por la tarde finalmente.
En entrevista, Martínez Bello indicó que el delito que se investiga es un secuestro exprés, pues “no sólo estuvo ausente contra su voluntad varías horas”, sino también sufrió afectaciones patrimoniales, porque sus cuentas tienen retiros a diversas horas y en diversos puntos”, luego de que salió de su casa a la que esperaría regresar de inmediato, según relató.
En contraste, el gobernador Sotelo Salgado apuntó que con los datos existentes, mismos que debe investigar la Fiscalía General del Estado, es que Rangel Mendoza se vio con un hombre en una pizzería del municipio de Emiliano Zapata, y después de ahí no fue vuelto a ver sino hasta el domingo que apareció en el hospital.
“No hay algún testigo que haya visto o alguna cámara que haya filmado que lo hayan privado de la libertad como tal, salvo lo que haya obtenido ya la Fiscalía Estatal”, precisó el gobernador Samuel Sotelo Salgado.
Al mismo tiempo, la candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, expresó su preocupación por lo ocurrido en el estado de Morelos al Salvador Rangel, porque apenas hace unas semanas buscaba una tregua de paz entre los grupos criminales en aquella entidad.
“Lo del obispo es muy preocupante, porque es quien estuvo levantando la voz para el tema de crear cierta paz en la región de Chilpancingo. Él es el artífice de que se dejaran de enfrentar aquellos grupos criminales. No sé si es un mensaje para él, pero es muy grave lo que pasó, son muy graves los niveles de inseguridad que se viven en el país, además tuvimos el fin de semana (pasada) más violento en lo que va del año, con 256 asesinatos”, señaló la aspirante hidalguense.
Nota de Abel López Jiménez.