El Ejército israelí confirmó que bombardeó este sábado posiciones de los hutíes de Yemen, en el puerto de la ciudad de Hodeida, en la costa del Mar Rojo, al día siguiente de que un dron lanzado por los rebeldes explotara sobre Tel Aviv y matara a un civil israelí.
El ataque se produjo “en respuesta a los cientos de ataques llevados a cabo contra el Estado de Israel en los últimos meses”, aseguraron las Fuerzas de Defensa de Israel en un comunicado.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, siguió los ataques en directo con el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, sentado al lado, tal y como muestran las imágenes difundidas por la oficina del mandatario una hora y media después de los ataques.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, también siguió la operación con Netanyahu y Halevi desde el Centro de Comando de la Fuerza Aérea, un ataque llevado a cabo “por aviones israelíes en el puerto de Hodeida, a 2 mil kilómetros del Estado de Israel”, indicó su cartera en un comunicado.
“El fuego que arde actualmente en Yemen se ve en todo Oriente Medio. La primera vez que los hutíes dañaron a un ciudadano israelí los golpeamos. Lo haremos en cualquier lugar que sea necesario”, afirmó Gallant, que aprobó esta mañana la operación en Hodeida tras una reunión con la cúpula militar a primera hora del sábado.
El ministro indicó que los hutíes han atacado Israel en los últimos meses “más de 200 veces”, pero recordó que “la sangre de los ciudadanos israelíes tiene un precio”. “Esto ha quedado claro en el Líbano, Gaza, Yemen y otros lugares: si se atreven a atacarnos, el resultado será idéntico”, amenazó.
Medios locales señalaron que Israel envió aviones F-35 a la ciudad portuaria, mientras que numerosos usuarios publicaron vídeos en redes sociales en los que se observaban las aeronaves sobrevolando el Mar Rojo, grabados desde la ciudad de Eilat, en el sur de Israel.
Un dron Sammad-3 de fabricación iraní lanzado desde Yemen alcanzó la madrugada del viernes el espacio aéreo de Tel Aviv, cerca de la embajada de Estados Unidos, explotando en el aire en pleno centro de la ciudad, sin que sonaran las alarmas antiaéreas debido a un “error humano”.
Los hutíes reivindicaron el lanzamiento además de un misil balístico y otros tres drones contra Tel Aviv, interceptados por las baterías antiaéreas desplegadas por Estados Unidos en la región antes de llegar al espacio israelí, pero un cuarto dron explotó sobre la ciudad.
Aunque sí fue detectado por el sistema de defensa Cúpula de Hierro, no se interceptó, al no clasificarlo como un objeto hostil por un “error humano”, y provocó la muerte de un hombre de 50 años, identificado como Yevgeny Ferder, además de ocho heridos.
El ataque de ayer es la acción de más largo alcance de los hutíes contra Israel desde que comenzaron a atacar barcos vinculados al país en el Mar Rojo, así como la ciudad sureña de Eilat, desde el pasado 19 de noviembre, “en solidaridad” con las milicias de Gaza, aunque ninguna ha resultado mortal ni ha causado daños graves.