Por Luis Martínez Alcántara
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expresó su preocupación ante la propuesta de reforma judicial en México que contempla la elección directa de jueces. Durante un evento reciente, subrayó que “la elección directa de jueces representa un riesgo para el funcionamiento de la democracia y la integración de las economías”, destacando la importancia de fortalecer el Poder Judicial y evitar que esté sujeto a la corrupción política.
Salazar advirtió que, en caso de implementarse la reforma, los cárteles podrían aprovecharse de jueces inexpertos con motivaciones políticas. “Comprendo la importancia de la lucha de México contra la corrupción judicial, pero la reforma judicial no resolverá la corrupción ni fortalecerá al Poder Judicial”, enfatizó el diplomático, dejando en claro su postura crítica respecto a la propuesta actual.
En una conferencia de prensa, el embajador detalló que la elección popular directa de jueces no es la solución para avanzar en la democracia ni para asegurar un Poder Judicial fuerte y autónomo.
“La elección directa no va a funcionar para avanzar en la democracia o para llevarnos a un Poder Judicial que de verdad tenga la fuerza para funcionar a todos los ámbitos que afecta al pueblo de México y de Estados Unidos”, explicó Salazar, haciendo hincapié en los riesgos de politizar el proceso de selección de jueces.
El embajador también destacó la importancia de ofrecer certidumbre jurídica a las empresas en medio de este panorama de reformas. Según Salazar, es fundamental que las reformas propuestas garanticen la estabilidad y el fortalecimiento del marco jurídico, sin introducir elementos que puedan socavar la independencia judicial.
Salazar reconoció la necesidad de una reforma judicial en México, pero insistió en que debe ser una “reforma buena”. Enfatizó que “la meta de todas las reformas debe de ser fortalecer el Poder Judicial”, y advirtió que las elecciones populares y directas de jueces no son el camino adecuado para lograr ese objetivo.