El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, sostuvo una reunión a puerta cerrada con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, en medio de un conflicto surgido por reclamos de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) sobre la demora en la entrega de visas para sus agentes, que han esperado hasta ocho meses para obtenerlas.
La reunión, que tuvo una duración de casi tres horas, se llevó a cabo después de que el presidente López Obrador negara en su conferencia mañanera haber demorado la entrega de visas a los agentes de la DEA, contradiciendo así las afirmaciones de Anne Milgram, directora de la agencia, en el Congreso de Estados Unidos.
En sus declaraciones, el presidente expresó que consideraba exageradas las afirmaciones de Milgram y que las demoras en los trámites de visas eran parte de los procedimientos necesarios.
Por su parte, Milgram había subrayado ante los legisladores estadounidenses que la demora en la entrega de visas representaba una pérdida en la capacidad de combatir a los grupos criminales y en la lucha contra la producción de drogas como el fentanilo.
López Obrador aseguró que las visas ya habían sido entregadas y enfatizó que su gobierno busca que se entienda que México es un país independiente que cumple con las reglas establecidas.
El encuentro entre el presidente y el embajador Salazar también se da en un contexto donde López Obrador ha señalado la falta de colaboración por parte de Estados Unidos en la investigación sobre los efectos del consumo de maíz transgénico en los seres humanos, una propuesta que, según el presidente, aún no ha sido aceptada por la administración estadounidense.
Por Luis Martínez Alcántara.