La publicidad digital de productos ultra procesados incentiva el consumo de comestibles chatarra por parte de niñas, niños y adolescentes, ocasionando que 39 por ciento de las calorías que ingieren cada día provengan de esa fuente, coincidieron especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En el marco del simposio “La publicidad digital: una violación al derecho a la salud, privacidad y autonomía de niñas, niños y adolescentes”, el director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (CINS) del INSP dijo que la ciencia demuestra que el consumo de este tipo de productos es uno de los principales determinantes para el desarrollo de enfermedades crónicas no transmisibles.
En el simposio, organizado por el INSP y la Academia Nacional de Medicina (ANM), investigadores de este instituto informaron que, en México, 1.3 millones de niñas y niños (NN) menores de cinco años presentan desnutrición crónica y, en América Latina, 6. 1 millones. Asimismo, en nuestro país, 14 millones de NN y adolescentes viven con sobrepeso y obesidad; en la región, la cifra asciende a 48 millones.
Precisaron que madres y padres, conscientes de los daños a la salud causados por estos productos, hacen lo posible para evitar que sus infantes los consuman; no obstante, enfrentan barreras como tiempo limitado para cocinar y fácil acceso a ultra procesados en escuelas, parques, espacios públicos, deportivos, fiestas, supermercados y otros.
Por lo anterior, es esencial que los sistemas alimentarios se modifiquen para garantizar que las prácticas de alimentación saludable sean accesibles para las infancias.
Dieron a conocer que en el Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (SLAN) 2023, se conformó la Alianza Global para la Alimentación Saludable de Niñas. Niños y Adolescentes (Alsanna), con apoyo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Organización Mundial para la Salud (OMS) y Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En esta alianza participan representantes de la academia, sociedad civil, profesionales de la nutrición y salud de América Latina, con el objetivo de proteger el derecho de la niñez a una alimentación saludable, lograr que consuman dietas equilibradas y se desarrollen en entornos alimentarios sanos.
En este contexto, Alsanna exhorta a los gobiernos de América Latina y el Caribe a implementar 10 recomendaciones: legislar para hacer obligatorio el Código Internacional de Sucedáneos de Leche Materna; difundir las guías alimentarias y sostenibles; fomentar la alimentación saludable en el entorno escolar y fortalecer las acciones dirigidas a evitar el consumo de productos ultraprocesados
Además, asegurar que a través de los programas sociales y las compras públicas se adquieran y distribuyan alimentos saludables; fortalecer la capacidad del primer nivel de atención; garantizar y monitorear el acceso de agua potable; establecer mecanismos de blindaje de conflictos de interés con la industria e invertir en investigación y generación de datos.
Asimismo, exhortaron a transformar los entornos donde niñas, niños y adolescentes viven, crecen, aprenden y se divierten, como estancias infantiles, escuelas, unidades de salud, edificios gubernamentales, parques y vías públicas, para que se proteja su salud mediante la restricción de la disponibilidad de productos ultra procesados, así como limitando la exposición a la publicidad y mercadeo en los medios y digitales.
Pie de foto: la industria de ultra procesados utiliza la publicidad llamativa para promover el consumo de sus productos, desplazando la inclusión de alimentos saludables en la dieta de niños y adultos. Foto: Especial