Por Luis Martínez Alcántara
CIUDAD DE MÉXICO.- México recibió la histórica visita de la reliquia de San Judas Tadeo, un evento significativo para la comunidad católica del país. La reliquia, un fragmento de los restos óseos del venerado santo, conocido como el patrón de las causas difíciles, será exhibida en diversos templos e iglesias de la Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala y Puebla.
El recorrido en la Ciudad de México comenzó en la Catedral Metropolitana, donde la urna fue recibida con una procesión solemne después de su traslado desde el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Miles de devotos se congregaron en la Catedral para orar y rendir homenaje a San Judas Tadeo, aprovechando la oportunidad de estar cerca de las reliquias.
El itinerario de las reliquias en la Ciudad de México incluye visitas a varias iglesias emblemáticas. Del 29 al 31 de julio, estarán en la Catedral Metropolitana. El 1 y 2 de agosto, se trasladarán a la Iglesia de San Hipólito, un lugar significativo donde cada 28 de octubre se celebra al apóstol. Luego, del 3 al 4 de agosto, las reliquias estarán en la Parroquia de San Judas Tadeo en Cuemanco, y el 5 de agosto, en la Parroquia Purísima Concepción de Tlacopac, en la alcaldía Álvaro Obregón. El 6 de agosto, visitarán el Santuario de San Judas Tadeo en Azcapotzalco, y el 11 de agosto, la Catedral de la Diócesis de Xochimilco.
En el Estado de México, la procesión comenzará el 7 y 8 de agosto en la Parroquia de San Judas Tadeo en Huixquilucan, seguida por el Santuario Diocesano de la V Aparición de Nuestra Señora de Guadalupe y la Catedral San Buenaventura en Cuautitlán los días 9 y 10 de agosto. Las reliquias continuarán su recorrido en diversas parroquias y catedrales del Estado de México hasta el 22 de agosto, incluyendo visitas a la Catedral de la Inmaculada Concepción en Texcoco y la Catedral del Valle de Chalco.
La llegada de las reliquias ha generado gran expectativa entre los devotos, quienes consideran a San Judas Tadeo como un poderoso intercesor en situaciones difíciles y desesperadas. Este evento es visto como una oportunidad para renovar la fe y buscar consuelo en momentos de adversidad.