
Por Luis Martínez Alcántara
Durante una reciente sesión en el Congreso de la Ciudad de México, destinada a votar sobre el uso de suelo de un predio cercano al Bosque de Chapultepec, se desató una controversia inesperada.
Al realizarse la votación mediante papeletas depositadas en una urna, uno de los diputados escribió en su boleta la frase ofensiva “p*to el que lo lea” en lugar de emitir su voto de forma convencional.
El incidente se hizo viral en redes sociales, generando indignación entre ciudadanos y colectivos que consideran inaceptable el uso de expresiones homofóbicas en cualquier contexto, y más aún dentro de un recinto legislativo.
La frase utilizada tiene una connotación ofensiva y discriminatoria, lo que ha llevado a diversos sectores a exigir una disculpa pública y acciones disciplinarias contra el responsable.
Hasta el momento, no se ha identificado al diputado o diputada que escribió el mensaje. Sin embargo, la presión social ha aumentado para que el Congreso de la CDMX investigue y tome las medidas correspondientes.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han señalado la importancia de erradicar este tipo de conductas en espacios de representación pública.
La presidenta del Congreso, Martha Ávila, expresó su desaprobación ante el incidente y aseguró que se revisarán los procedimientos internos para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. Además, enfatizó la necesidad de promover un ambiente de respeto y tolerancia dentro del recinto legislativo.
Los funcionarios públicos deben usar un lenguaje inclusivo y respetuoso y la sociedad espera que se tomen medidas concretas para sancionar este tipo de comportamientos y fomentar una cultura de respeto en todas las instituciones gubernamentales.