La actual Canciller y próxima titular de la Semarnat, Alicia Bárcena, ya se comprometió a que no se seguirán destruyendo las zonas naturales por el paso del Tren Maya y que se va a evaluar el impacto de la obra para tomar medidas que permitan la restauración de las áreas afectadas.
Tras su nombramiento como próxima titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Bárcena se posicionó sobre los retos que tendrá que enfrentar la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, principalmente por el cambio climático y críticas a las obras emblema del presidente López Obrador, como el Tren Maya del que no se conoce el impacto ambiental por la tala de árboles para la construcción de las vías y edificios.
En entrevista con Carmen Aristegui en su programa en vivo, Alicia Bárcena dijo que México ya sufre las consecuencias del calentamiento global, que se han hecho presentes en fenómenos como el huracán Otis que impactó a municipios del estado de Guerrero, entre ellos el más afectado fue el Puerto de Acapulco, que ofreció poco tiempo de respuesta a las autoridades, asimismo la crisis hídrica que sometió a la mayoría de los estados.
“El otro gran desafío, que es global, pero definitivamente requiere respuestas nacionales y locales es el cambio climático y en México ya estamos sufriendo consecuencias, tenemos una enorme escasez hídrica en varias partes del país”, reconoció.
“Lo primero que quisiera es convocarles (a las organizaciones ambientalistas que han estado en contra de esa construcción), recorrer más a fondo el Tren Maya para ver exactamente cuáles son los efectos de estos impactos y, sobre todo, cuáles son las medidas que debemos tomar para restaurar”, explicó.
Sobre la continuidad del Tren Maya, la próxima titular de Medio Ambiente comentó que es necesario que conecte con zonas naturales, pero sin que se destruya nada más de las áreas verdes.
“Lo que hay que hacer ahora es que el Tren Maya conecte las zonas naturales, que se preserven las zonas naturales y que no se destruya nada más”, aseguró.
Pese a las múltiples órdenes dictadas por jueces federales para detener la obra en algunos tramos del Tren Maya, no se han acatado las determinaciones; a la par el mandatario federal ha cuestionado que la denuncia de las organizaciones ambientalistas sea legítima.
En múltiples ocasiones López Obrador ha dicho que son financiadas por intereses de empresarios u de opositores a su gobierno, sin ofrecer alguna prueba al respecto, además de mofarse sobre las órdenes para detener el desarrollo de la obra. Ojalá y esa actitud cambie, confían los opositores.
(Nota de Abel López Jiménez).