Por Luis Martínez Alcántara
La cantante y actriz Anahí se encuentra en el centro de una controversia tras ser acusada de hacer trampa en el reality show “¿Quién es la Máscara?”. Según reportes publicados por TVyNovelas y Reforma, Anahí habría recibido de su representante, Danna Vázquez, la lista de participantes del programa, lo que le permitió adivinar la identidad de siete competidores, estableciendo un récord en la historia del reality.
Esta situación ha generado sospechas dentro de la producción del programa, encabezada por Miguel Ángel Fox, quien ha solicitado una investigación formal a los departamentos de auditoría y legal de Televisa desde Estados Unidos.
Ante estas acusaciones, Anahí emitió un comunicado en sus redes sociales defendiéndose y calificando las afirmaciones como “absolutamente falsas”. La cantante expresó su dolor y frustración ante lo que considera “argumentos absurdos” que buscan dañar su reputación. En su mensaje, Anahí aseguró haber actuado de buena fe y reiteró su disposición para colaborar en cualquier investigación que se lleve a cabo. Además, destacó que su carrera, de casi 40 años, ha sido transparente y que nunca ha participado en acuerdos que vayan en contra de sus principios.
La controversia ha escalado al punto de que Televisa estaría buscando la devolución de los 400 mil dólares (más de 8 millones de pesos) que le pagaron a Anahí por sus 10 apariciones en el programa. Además, la televisora podría solicitar una fuerte multa por las transgresiones a su contrato, así como costos legales. Por su parte, Anahí y su equipo legal estarían preparando una demanda en contra de Televisa por daño moral, según informó el periodista Gustavo Adolfo Infante.
La situación ha generado un debate en torno a la integridad del programa y la reputación de Anahí. La cantante ha insistido en que actuó de acuerdo con las reglas del programa y en coordinación con el equipo de producción. Asimismo, ha expresado su deseo de que se esclarezca el tema en su totalidad y que prevalezca la verdad. El caso ha llamado la atención no solo por las implicaciones legales, sino también por el impacto que podría tener en la carrera de Anahí y en el futuro del popular reality show.