Tizayuca, Hgo., a 15 de Marzo de 2024.- Durante primer foro organizado por la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático y la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil en Hidalgo, los estudiantes de la Universidad Tecnológica de la Zona Metropolitana del Valle de México (UTVAM) establecieron para su capacitación realizar un proceso para descontaminar la cuenca lechera de esta localidad y recuperar el humedal de la presa El Manantial, con el fin de beneficiar a la población que se ha visto afectada por la actividad industrial.
De esa manera, los jóvenes universitarios se plantearon como áreas de oportunidad y aprendizaje la descontaminación del aire y el agua en la cuenca lechera, así como el uso de biodigestores que puedan producir energía a partir del tratamiento del estiércol de las reses, son posibles de lograr en esta zona con el apoyo de los tres niveles de gobierno, las empresas y productores lecheros, con el fin de incluir a las universidades y el desarrollo tecnológico en la planeación de políticas públicas.
La cuenca lechera de Tizayuca, situada entre las 10 más grandes del país, fue creada en 1976 para abastecer de lácteos a la zona metropolitana de la Ciudad de México con 30 mil vacas que producían 500 mil litros diarios de leche, pero generaban 1,500 toneladas de estiércol. Y, aunque hoy se ha visto reducida, continúan contaminando la zona.
Dicen los estudiantes que para descontaminar la cuenca, sus ríos, arroyos y el aire —cientos de personas resultan afectadas por el traslado de virus y bacterias a los alimentos vía las moscas—, es necesario crear toda la cadena para el uso de biodigestores con el manejo del estiércol, su acomodo en un terreno especial y su secado al sol antes de llevarlo a la planta de tratamiento. Diversos estudios indican que los resultados serían la generación de biogás de la digestión anaerobia del estiércol, agua tratada, abono orgánico y pellet para camas para vacas.
Al respecto, Omar Guadarrama, presidente de la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático, expresó que nada mejor que acudir a los jóvenes, a las universidades tecnológicas y a las zonas que sufren las problemáticas para generar propuestas viables en beneficio de la población local.
A su vez, el rector de la UTVAM, Herminio Baltazar Cisneros, destacó que “tal vez nosotros, la sociedad, nos hemos distanciado del medio ambiente. No estoy seguro de quién necesita de quién, pero vamos a dejarlo de esta manera: hoy el medio ambiente nos necesita a nosotros”.
Por lo que hizo alusión al trabajo que un grupo de profesores de la UTVAM y sus alumnos están realizando en la presa El Manantial, la cual se construyó como vaso regulador para evitar las inundaciones en Tizayuca, pero ahora la contaminación de sus aguas por distintas empresas de las zonas y de otras comunidades, la han convertido en un foco de infección.
En esa Universidad Tecnológica están generando estudios para recuperarla, porque a pesar de la mala calidad del agua, “su importancia es múltiple: tanto el humedal como la vida que aún alberga, como son las algas que producen energía, nos dicen que es muy importante conservarlo y mejorarlo”.
Los estudiantes advirtieron también la necesidad de impulsar el cuidado de especies nativas y las paletas vegetales de la zona y, a la par de la rehabilitación de la presa, buscar se le pueda dar el carácter de Área Natural Protegida para consolidar su protección.
Víctor Manuel Gómez Navarro, titular de la Coordinación de Organizaciones de la Sociedad Civil en Hidalgo, expuso las conclusiones del foro realizado en la UTVAM, y expresó que este tipo de ejercicios se realizarán también en otras zonas importantes del estado, como es el caso de Ixmiquilpan, Huejutla, Tulancingo, Tula y Pachuca.
Guadalupe Sánchez Gama, secretaria general de la Fundación Desarrollo Sustentable y Cambio Climático, recordó a los jóvenes que como próximos profesionistas deberán implementar acciones, estrategias y comenzar a dar resultados para revertir la degradación ambiental a través de la preparación, la inclusión, la organización y la unidad en los esfuerzos porque, agregó, “el desarrollo sustentable cada vez se ve menos y el cambio climático es también mucho más evidente día a día”.
Como representante de la fundación acreditada ante el Convenio Marco de las Naciones Unidas y cuyo lema es “evitemos que el planeta se enferme”, Sánchez Gama convocó a los estudiantes a mantenerse en contacto y hacerles llegar todas sus inquietudes y propuestas para poder establecer una agenda pública para el desarrollo sustentable de la región, “porque nuestra Salud está ligada al planeta”, dijo.
En sus conclusiones, los estudiantes destacaron la necesidad de crear una vinculación entre las universidades y las instituciones públicas, con el objetivo de crear planes de desarrollo urbano basados en cuencas atmosféricas, generar una mayor inversión en tecnologías para mejorar la infraestructura y dar un mayor apoyo a la ciencia y la tecnología, con el objetivo de encontrar las formas de mitigar la contaminación y lograr acciones de saneamiento del planeta desde las propias comunidades.