
Por Luis Martínez Alcántara
Rusia y Ucrania completaron el mayor intercambio de prisioneros de guerra desde el inicio del conflicto en 2022. El acuerdo, negociado en Estambul el 16 de mayo, permitió la liberación de 1,000 prisioneros por cada bando, sumando un total de 2,000 personas. El proceso se llevó a cabo en tres jornadas, concluyendo con la liberación simultánea de 303 prisioneros de cada país en la última fase.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, celebró el regreso de los “defensores ucranianos”, entre ellos miembros de las Fuerzas Armadas, Guardia Nacional, Servicio Estatal de Guardia de Fronteras y Transporte Especial. Destacó especialmente la liberación de 70 combatientes que participaron en la defensa de Mariúpol durante el asedio de 2022.
Zelenski reiteró su compromiso de continuar trabajando para liberar a todos los ciudadanos ucranianos en cautiverio ruso. Por su parte, Rusia confirmó la finalización del proceso conforme al acuerdo bilateral, destacando la liberación de 1,000 soldados rusos que estaban en manos ucranianas. El Ministerio de Defensa ruso agradeció la mediación de Turquía en las negociaciones y subrayó la importancia de este intercambio como un gesto humanitario en medio del conflicto.
A pesar de este avance diplomático, la situación en el terreno sigue siendo tensa. Durante el fin de semana, Rusia lanzó el mayor ataque aéreo contra Ucrania desde el inicio de la guerra, utilizando cerca de 300 drones explosivos y 69 misiles. Al menos 13 personas murieron y decenas resultaron heridas en varias regiones ucranianas. Las defensas ucranianas lograron interceptar la mayoría de los proyectiles, pero los daños fueron significativos.
Este intercambio masivo de prisioneros representa un raro momento de cooperación entre las dos naciones en guerra. Aunque no implica un alto al fuego inmediato, podría abrir la puerta a futuras negociaciones y gestos humanitarios.